ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

sábado, 30 de junio de 2012

Venecia contigo y sin Thomas Mann



Videospalmeral. Alicante


La Historia de Venecia
Aunque al principio del cristianismo la laguna ya estuviera poblada por pescadores y cazadores, la verdadera colonización es del siglo V, cuando los habitantes de la tierra firme se trasladaron a las islas para escapar de las invasiones de los bárbaros, primero de los hunos y luego de los Longobardos. La confederación de la Laguna no era independiente, sino que le debía fidelidad al Imperio Bizantino, y el año 812 pasó a ser una de sus provincias. Constantinopla le concedía a Venecia privilegios porque era un punto importante para el comercio entre Oriente y Occidente. Cuando Carlomagno y el emperador de Bizancio firmaron el tratado de Aquisgrana, la influencia de Bizancio se vio muy reducida, como demuestra el hecho que el año 828 los venecianos le robaron a Alejandría el cuerpo de San Marcos, al que nombraron patrón de la ciudad, sustituyendo a San Teodoro. En el año 1000, el dux consiguió frenar muchos asaltos de piratas eslavos, y esta victoria se celebró con las bodas entre Venecia y el Mar, para confirmar su supremacía en auge. El poder de Venecia aumentó mucho gracias a las cruzadas, sobre todo con la cuarta, en 1204, en la que los venecianos utilizaron a los cristianos como mercenarios para derrotar a Constantinopla. Después de esta victoria, Venecia se aseguró el control del comercio y se convirtió en una de las potencias más importantes de la época.
En 1453, Constantinopla cayó en manos de los turcos y los venecianos perdieron muchas posesiones. Con la llegada de Colón a América en 1492 y con la nueva ruta marítima hacia las Indias de 1500, Venecia empezó a perder el monopolio del comercio. En los siglos posteriores, la alianza entre España y Portugal, el auge comercial de Génova y las derrotas ante los turcos, debilitaron todavía más a la República Veneciana, que aún así consiguió mantener su independencia hasta la llegada de Napoleón en 1797. Más tarde, con el tratado de Campo Formio, Napoleón entregó la ciudad al Imperio Austro-Húngaro y se repartieron sus posesiones. Venecia pasó a pertenecer al Reino de Italia tras la tercera guerra de independencia en 1866.