ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

sábado, 13 de mayo de 2017

NECESITAMOS CULTURA DEMOCRÁTICA



NECESITAMOS CULTURA DEMOCRÁTICA

 Por Ramón Fernández Palmeral

   ¿No creéis que tanto el hecho de romper una fotografía  como inultar son a la vez hechos sancionables? El senador de Comprimís Carle Mulet, en la tribuna de oradores en el Senado rompió, públicamente y con publicidad una fotografía de Susana Díaz, como tozuda respuesta a que Díaz llamó a los de Compromís «izquierda inútil» por no comulga con ellos en las prepuestas del corredor Mediterráneo.  Un insulto  para arrinconar a los que no piensas como ella, en un ditirambo o arrebato en plena campaña por la secretaría general del PSOE. ¿Acaso nosotros, lectores de estas noticias fuera de tono y cultura democrática, no pensamos que actitudes son reproblables e intolerables? Algunos sectores feministas acusan a Mulet de casi «violencia de género», por romper la fotografía de una mujer, pensando que de haber sido hombre, no lo hubiera hecho. Sin embargo, no se nos debe escapar la idea de que cuando eres diputado/a o senador/a, ya no prima el sexo, sino el cargo –cuyos votos para conseguirlo valen lo mismo.
   Nosotros sabemos que cuando un senador o diputado sube a la tribuna está representando a su partido político y por tanto a sus electores. Por ello, no hay ni hombre, ni mujeres, sino entres representativos. La forma y las maneras de actuar son representaciones del electorado. Y cuando, tanto en la tribuna como en público se hace gala de insultos se está rompiendo el hecho espiritual de la actitud de la tolerancia.
   Últimamente estamos viendo –ello nos acongoja–, querido lector, demasiados verbos malsonante e insultos. Tengamos confianza, en futuros tiempos, que esas agresividades y bárbaras violencias, sean reglamentadas y sancionadas, pues de lo contrario vamos hacia trágico retrocesos en el proceso moral de la especie humana.