ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

En NUEVO IMPULSO estamos en contra el Toro de la Vega.



(Toro de la Vega, Tordesillas)
 
   ¿Dónde está la sensibilidad de estos jóvenes héroes de lanza en mano? Si son capaces de hacer esto, qué les va a importa la violencia de género, o el respeto a las personas, discapacidatos o enfermos?

    Estos días se está hablando del TORO DE LA VEGA, del encierro de Tordesillas (Valladolid), un encierro cuyo toro es asesinado a lanzas como en la Edad Media. Como si 500 años no hubieran pasado en balde argumentado que esto es cultura tradicional. Que sea tradicional no quiere decir que esté bien, moral y éticamente, acosar a un toro hasta darle muerte a lanzazos, puñaladas y hasta con un destornillador, somos si estos energúmenos festeros tuvieran derechos a ensañarse con un animal vertebrado mamífero, con un sistema nervioso central que siente el dolor físico como los humanos.
Los tiempos cambian y la sensibilidad de los ciudadanos también, por ello es lícito protestar contra un tradición no ajustada a los tiempos como son los Toros y las corridas de toro como se estuvieran vigente el circo romano.
   La Inquisición y sus autos de fe, sus hogueras, quema de brujas, y otras torturas en plazas públicas se suspendieron, porque iba contra los derechos humanos. Pero era tradición, el pueblo tenía derecho a seguir viendo esto ¿y por qué se quitaron?, si era tradición histórica, como los torneos, las peleas de perro, tirar la cabra desde el campanario.
Antiguamente los animales no tenían derechos, porque se pensaba que no tenían sentimientos o que no lloraban, pues estaban equivocados, lo animales sufren, y lo podemos ver a diario en nuestras mascotas: perro, gatos o pájaros.
    La conclusión a la que llego es que si alguna actividad tradicional es objeto de repulsa por la mayoría de los ciudadanos, estás deben ser sometidas a referéndum, y por ello, eliminar el sufriendo de los toros, como si esto este país sufriera siendo un corral de comedias medieval o un folklore de pandereta.
¿Cómo es posible que a algunos taurinos vean arte y disfruten viendo la diversidad de torturas y la forma de clavarle a un animal banderillas, puyas, espadas y puntilla? No lo tiendo. Hoy por hoy, no lo entiendo.    Y luego van en seguida al médico porque les ha salido unos granos en el culo.
  El años que viene hay  que sacar a la calle 2 o 3.ooo opositores.
    ¡TORO DE LA VEGA NO! TOROS NO, por respeto a los animales y a nuestras conciencia ciudadanas de españoles del siglo XXI.
 Que actuamente se aun acto lúdico legal, no quiere decir que esté bien.