ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

lunes, 17 de octubre de 2011

Monforte del Cid, un pueblo para recordar

La excursión artístico-turística y cultural a Monforte del Cid, fue otro de esos días para recordar. Todo salió bien, en ese pueblo cercano y admirable que lo tiene todo, culturalmente hablando: biblioteca, auditorio, casa de la música, sala de exposiciones y, para rematar la faena, un Museo Arqueológico, digno, por la importancia arqueológica de su contenido, y por el magnífico marco en el que están expuestas las piezas, -entre las que destaca su valioso y espectacular toro ibérico-, de una gran ciudad.
Luego tiene otros encantos turísticos y paisajísticos, en especial, el enclave religioso-natural de Orito, que sorprende por la magnífica atalaya de la cueva de San Pascual, que domina el espectacular valle de las uvas, que los montes de los mármoles circundan.
Y allí que fuimos, treinta de “los nuestros” a exponer y otros tantos a acompañarnos y a disfrutar de un pueblo al que volveremos, pues la Alcaldesa de los bellos ojos de mora que, por si solos, son capaces de iluminar un desfile de sus afamadas fiestas de moros y cristianos, ANTONIA CERVERA, en su alocución de presentación de la exposición, nos propuso que volviéramos para pintar los más bellos rincones de su señorial pueblo, y ella nos invitaría a comer. Propuesta que, sin más, acepto nuestro Presidente JUAN ANTONIO POBLADOR, que estuvo ingenioso y dicharachero en su alocución de respuesta, en lo que algo de influencia se la dio las muchas deferencias de cata de vinos y “chupitos” con las que el dueño del restaurante de la Comparsa de Contrabandistas, Fernando González, nos obsequió a todos, tras la buena, y mejor servida comida, que finalizó, una vez más, con la animación de nuestro querido y nunca lo suficientemente ponderado, MANOLO, “MARTIGODI” que nos hizo cantar, hasta a los que más peligro teníamos de provocar la lluvia.
Y como en frente del restaurante, habia una almacén de las riquísimas uvas monfortina, después de la comilona, fuimos a ver como una pléyade de bellas mujeres las estriaban, componiendo un cuadro digno de Sorolla, y ya, de paso, les compramos una docena de cajas, a precio de amigos. Por la mañana, la guía que nos puso el ayuntamiento, nos llevó a un par de panaderías u hornos tradicionales, donde compramos los ricos rollos de anisete, y el que suscribe se zampó la mejor ensaimada con nata que se ha comido en su vida, incluidas las mallorquinas. ¡Ya no tendré que viajar a Mallorca, “ni en barco ni en avión para cruzar el charco”! Solo tendré que acercarme a Monforte Es un pueblo al que volveremos. Su alcaldesa, y la técnica de cultura por su encargo, hicieron todo lo posible (en tiempo de restricciones económicas duras) para que la razón artística del viaje –la exposición- saliera bien y salió.
¡VOLVERENOS A MONFORTE!
Carlos Bermejo
Alicante, 15 de octubre de 2011