ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

jueves, 16 de julio de 2015

Falsificaciones de baja calidad de Eusebio Sempere en Madrid.

Las burdas falsificaciones de Eusebio Sempere

La Policía detiene a un miembro de la galería Quorum de Madrid por vender copias de los cuadros del artista de Onil valoradas en 250.000 euros

16.07.2015 | 04:15
Las burdas falsificaciones de Eusebio Sempere
La Policía presentó ayer 35 cuadros falsos que el pintor Miguel Martínez Alberquilla, fallecido en 2010, y amigo de Eusebio Sempere, había pintado y puesto en el mercado desde los años 80. «Burdas y bastas» copias, según la sobrina de Sempere, realizadas por un hombre «obsesionado» con el artista de Onil.
La Policía ha intervenido 35 cuadros falsificados del pintor alicantino Eusebio Sempere (Onil, 1923-1985) y ha detenido a un distribuidor de arte de una galería de Madrid por la venta de obras falsas de este autor por un valor de 250.000 euros. La Policía considera que las falsificaciones fueron realizadas por un pintor contemporáneo de Sempere, Miguel Martínez Alberquilla, fallecido en 2010, junto a otras personas, y explica que las obras se distribuyeron desde Madrid y Burgos.
La operación por estafa y un delito contra la propiedad intelectual, llevada a cabo por el grupo de patrimonio de la Policía de la Generalitat Valenciana (unidad adscrita al Cuerpo Nacional de Policía) junto a la Comisaría de Burgos, sigue abierta y no se descarta que aparezcan más pinturas falsificadas, según el comisario de este cuerpo, Álvaro Rodríguez.
La investigación se inició a mediados de febrero, al recibir una denuncia por parte de Irene Mira Sempere, sobrina del pintor y cotitular, junto a su madre y su hermana, de los derechos de autor de las obras, tras observar una obra atribuida al pintor que se vendía por Internet. Los agentes localizaron y recuperaron esa obra, falsificada, y constataron que podría haber más pinturas con esas características. La descendiente de Sempere explicó que era «fácil» identificar las obras falsificadas, ya que «un buen imitador copia la firma con un acierto del 50 por ciento, en este caso con un seis».
Según explicó ayer Irene Mira Sempere, hace dos años un policía de la brigada de patrimonio de Madrid, Joaquín Palacios, le alertó de posibles falsificaciones y fue cuando ella empezó a indagar y aparecieron todas las obras que se han intervenido ahora.
Las falsificaciones se realizaron a partir de 1980 ya que, aunque algunas están datadas en 1969, el papel utilizado es posterior a esa fecha.
Mira Sempere aseguró que el pintor «jamás tendría» las incorrecciones que aparecen en las obras falsificadas, que calificó de «bastas y burdas», ya que fue un artista caracterizado por «su perfección, su finura y su belleza». «Es como un niño intentando imitar a Sempere, tanto en lo geométrico como en el estilo de los paisajes», subrayó la sobrina del pintor Eusebio Sempere (1923-1985).
En la operación, denominada Gouache, se ha imputado a otra persona, y la Policía ha intervenido las obras en registros domiciliarios, a clientes particulares y a vendedores.
Al parecer, la galería Quorum de Madrid es de donde parte la trama, con conexiones con la galería Antonio Machón y las casas de subastas Segre, Alcalá, Ansorena y Fernando Durán, según el comisario Rodríguez. Las falsificaciones, ahora en fase de análisis por parte de la Universitat Politècnica de València, se compraban por entre 1.500 y 1.800 euros y se vendían por 6.000 euros.
Según Irene Mira, todas las pinturas intervenidas fueron obra de Martínez Alberquilla, que fundó la galería de arte Quorum, y que estaba «obsesionado» con la producción de Sempere, ha subrayado la sobrina. Tras el fallecimiento de Martínez en 2010, integrantes de Quorum hicieron llegar las pinturas a seis casas de subastas de Madrid y a otros particulares, desde donde se habrían distribuido las falsificaciones.