ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

jueves, 5 de junio de 2014

Morder la mano de quien te da de comer.


El dicho chino  wàng ēn fù yì se puede traducir como "morder la mano que te da de comer". Literalmente significa "olvidar los favores y traicionar la justicia". Por ello es de buen hijo de vecino no olvidar quien te dio un plato de lentejas, te hizo un favor, o de abrió la puerta de la libertad.
Se suele acusar a los perro de este dicho, cuando se le va a poner el cuando de comida, suelen refunfuñar, y lo hacen porque creen que le vamos a quitar su espacio.
Este perro con el que tuve una palabras perrunas se portó muy educadamente. Me di de comer, jadeó y tranquilamente desapreció en busca de su amo.
En cambio, hay personas que se sienten humillados cuando después de darle de comer toman una actitud agresiva, dolida y poco sociable. 
EL PCE le muerde la mano al Rey cuando fue este quien los legalizó:
 
    La legalización del Partido Comunista tuvo lugar el día 9 de abril de 1977, en plena Semana Santa. Desde diciembre de 1976, en realidad, el PCE estaba en una situación de tolerancia. En febrero de este año había regresado del exilio su principal dirigente, Santiago Carrillo, permaneciendo oculto aunque también mantenía contactos con la oposición. Por su parte, el Rey, a través del presidente de Rumania, le hizo llegar el mensaje de que tuviera paciencia y evitara la confrontación en la calle. No obstante, Carrillo pretendió forzar algún tipo de reconocimiento del PCE por el procedimiento de dejarse ver por la capital. Su detención en los últimos días de diciembre de 1976 se explica por la necesidad que tenía el Gobierno de Adolfo Suárez de demostrar su autoridad y su eficacia policial. Carrillo tan sólo estuvo detenido una semana y, durante ella, el Gobierno tuvo la tentación de enviarle fuera de España, sin tener en cuenta que esa medida era incompatible con un Estado de Derecho. Finalmente fue liberado y de hecho su partido adquirió la condición de definitivamente tolerado.