ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

martes, 24 de junio de 2014

Los torturados días de hogueras para las bellezas. Alicante


                             (Novia Alicantina, obra de Palmeral) 

Las faldas pesan entre seis y ocho kilos, pero «lo que peor llevamos son los pies y el calor del mediodía. En las mascletàs el asfalto arde y en la planta sentimos fuego, estamos allí mucho rato y a los cinco minutos el calor sube hacia arriba», asegura la Bellea. Las siete intentan aliviar ese malestar con mucho gel frío e incluso un spray anestésico cuando no pueden más, de ahí que recibieran con entusiasmo el masaje de pies, de cuello y de sienes que les dio ayer durante unos minutos un profesional del hotel Porta Maris Suite del Mar, «cuartel general» de la familia festera los días grandes

Aunque la "bellea del foc" y sus damas estarán en los balcones del Ayuntamiento, tendrán las mismas sensaciones, acrecentadas por la tensión emocional de ser el último acto de las Hogueras de su vida. «Es algo puntual, nada peligroso porque son personas sanas y jóvenes, sin patologías, y lo resisten todo, sólo hay que ver las horas que pasan vistiendo el traje de alicantina», señala el médico.


Hidratándose y alimentándose, las chicas aguantan perfectamente el ritmo festero. El médico toma la tensión a la Bellea: 11 y 6,5, con 75 pulsaciones por minuto, «está muy bien», dice. Entre las damas, Olga Zapata y Sara Poyatos reponen fuerzas tomando un dulce y un café asomadas al Mediterráneo antes de ponerse el traje y la mantilla. «Dormimos unas tres horas pero no estamos decaídas porque tomamos vitaminas o glucosa en ampollas para no estar cansadas. Aún así, como tenemos tantas cosas hasta la noche no da tiempo a pensar», afirmaron, recordando la Ofrenda, el recorrido hasta San Nicolás iluminado, los alicantinos aplaudiendo y en el palco los invitados de pie, «algo impresionante».

Ellas toman bebidas energéticas, coca-cola o zumo contra el calor. Sin embargo, la dama Natividad Martínez prefiere el redbull, y lleva en el bolsillo siempre algo de azúcar o chocolate para prevenir los mareos, «con esto y antiojeras ahí estamos, en todo». Eva Fenoll echa de menos las gafas de sol. «Nos refugiamos en la primera sombra ya que no podemos llevar sombrero por la mantilla», bromea. También, cuenta, sufre la espalda por el peso de la falda tras nueve horas con el traje puesto, y, como la Bellea, padece con los pies, «se hinchan los tobillos y los zapatos no entran. Así que nada más levantarnos nos tenemos que poner los zapatos aunque no estemos aún vestidas de alicantina».

Algo parecido le ocurre a Andrea Villatoro, recuperada para la cremà de una afonía que cogió el primer día de fiestas, «no paramos de lavarlos con agua fría». La mantilla, en cambio, la aguantan perfectamente, «sólo después de mucho tiempo puesta duelen algo los ganchos», que se clavan en la cabeza, Por su parte, la dama María Rodríguez opina que lo mejor para responder al cien por cien es «estar bien de ánimo y eso entre todas, apoyándonos, lo conseguimos. También gracias al cariño de los alicantinos».

Texto del Diario Informacion, 24 de junio