("La payasa", obra de Palmeral, 2008)
Coleccionar arte es más rentable que invertir en Bolsa, sobre todo en estos tiempos de crisis y con el IBX-35 por los suelos. Me refiero a largo plazo. El Arte es como el oro se rentabiliza a largo plazo. Lo que sucede es que para invertir en arte necesitamos comprar en subastas, o en una galerías, a un marchante o directamente al autor de la obra, si es que vive. Siempre bajo una declaración jurada o certificado que nos asegure la originalidad de la obra, que no es una copia. O ante Notario.
Lo rentable para un coleccionista menor o que empieza es reunir obras de los pintores de la zona donde vive, a ser posible de todas las épocas, fallecidos o vivos. A la larga tendrá en su poder un paquete de valores.
En la colección hay que pensar en firmas, no en que te gusta o no te gusta la obra. Ya que la firma es como la firma de un cheque o talón bancario, será la que lo avala.
El fetichismo del original y del autor es el que vale en el tiempo, es como la Ópera, hay tenores desconocidos que lo cantan de maravillas, pero quien llena un teatro o un estadio de fútbol son los divos: Plácido Domingo, Monserrat Caballé, Carreras, etc. Porque las copias no valen.
Es mejor tener un original de un pintor menor, que 40 litografías de maestros de la pintura.
Lo importante de una colección es que posea obras que supongan un eslabón en la cadena de los estilos dentro de la Historia del Arte. Esto es casi como que te toque la Lotería.
¿Tú qué coleccionas?
Por "Palmeral".
ALICANTE SIN MERCADO DEL ARTE
