ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

sábado, 25 de abril de 2009

La sobrina de Rouco Varela en Interviú



A sus 26 años, reconoce que tras la muerte de su padre, su tío, Antonio María Rouco Varela, no le ha recibido, por lo que ha decido mostrar sus encantos para denunciar ” la doble moral de su insigne familiar “. Según publica el semanario, su familia ha sido siempre “muy religiosa” y asegura que “a través de mi tío he descubierto la hipocresía de la Iglesia que predica una cosa y hace la contraria”.

Desprecios

Por si fuera poco, esta joven canaria le dedica varias ‘perlas’ al Arzobispo madrileño: “Mi tío no se cansa de repetir que la familia es sagrada, que hay que respetarla y luchar por ella, pero luego él desprecia y abandona a la suya”.

Según reconoce en la entrevista, Rouco Varela no acudió al entierro de su propio hermano porque tenía una cita con el Santo Padre, aunque Magdalena lo desmiente, ya que acaba de descubrir que el papa Juan Pablo II no le esperaba aquel día. De su vida privada señala con ironía que se casó a la edad de 16 años porque “la sobrina de Rouco Varela no podía irse a vivir con su novio sin pasar por el altar”.

Ahora que la derecha pura y dura ha ganado las únicas elecciones en que sus posibilidades eran manifiestas, las de la presidencia de la Conferencia Episcopal, con el purpurado Rouco como máximo garante de las esencias tridentinas o similares, la canallesca se ha permitido airear en sus medios dos noticias que abonan el carisma de don Antonio y don Francisco Gil, arzobispos de Madrid y Burgos respectivamente, en lo que atañe a la defensa de la familia cristiana y a los mundanales negocios aquí en la tierra.
Rouco Varela

Con relación al primero dos son los sobrinos que describen la catadura del desabrido cardenal. El primero es varón, se llama don Alfonso Carrasco Rouco, y gracias a su tío, asiduo huésped del Vaticano, ha sido nombrado recientemente obispo de Lugo. Cierto que, como apostilla Luis, el reciente monseñor viene avalado por una brillante carrera en teología cursada en Alemania.

Doña Magdalena Rouco Hernández, sin embargo, sobrina de don Antonio, no debe a éste más que una declarada indiferencia o expresa desafección, a pesar de los valores cristianos que deberían primar en la propia familia como personal ejemplo del purpurado, tal como el mismo pregona sobre las muchedumbres en las masivas misas/mítines de campaña (30-D).
Asegura Magdalena que su tío Rouco no es buena persona. Para ilustrarlo, la señora Rouco Hernández cuenta que don Antonio no asistió al entierro de su hermano José Eulogio, fallecido el 17 de febrero de 2001, por un compromiso preferente con el pontífice romano. Tampoco mostró especial sensibilidad su eminencia cuando doña Magdalena, que al igual que su marido está en paro, lo llamó por teléfono en solicitud de ayuda, pues el purpurado se limitó a colgar el aparato.
Sobrina Rouco Varela
Por si estas confidencialidades pudieran parecer insignificantes por pertenecer al ámbito privado de una personalidad pública, aunque afecten al protagonista en algo que tanto parece incumbirle como es la familia, vaya como colofón más repercusivo la información revelada según la cual los arzobispados de Madrid y Burgos han invertido fondos en empresas como el Laboratorio Pfizer -multinacional fabricante de la Viagra y diferentes tipos de anticonceptivos- por un total de 80.000 euros.

Mientras, don José Antonio Reig Plà, obispo de Murcia-Cartagena, ha dispuesto que jóvenes brigadas de neocatecumenales y opusdeistas patrullen en estas fechas previas al 9-M las calles de la diócesis en defensa de la virginidad hasta el matrimonio y en contra del condón, el aborto y el matrimonio homosexual.