Última edición de la Revista Perito
Hola, Ramón:
Yo no soy buen crítico social, ni siquiera sé criticar la valía o la nulidad del arte y por ello me dejo llevar por el corazón, que a ése sí que lo conozco un poco y en la soledad creo que algo sí que lo entiendo...
He visto que anuncias el final de la edición de PERITO-(LITERARIO-ARTÍSTICO) y aunque no soy el más adecuado para aportar un remedio que lo evite, ni tan siquiera me siento cualificado para pedirte que continúe, y sin miedo a posible invasión moral,
también pedirte un por qué a esa decisión. Sin embargo, como maestro de literatura, editor y gran artista que eres y te considero, no puedo, por menos, que sentir la tristeza de la lejanía de Perito en lo más íntimo de mi ser y de mi corazón.
Hoy he percibido lo más parecido al adiós de un familiar muy querido y de un grandioso valor artístico y sentimental que gracias a tu altruista ayuda, ha estado a mi alcance editorial, el de obrero en solitario...Por ello, posiblemente a mí me duela más que a los menos necesitados y con ca drástica notificación que anuncias, quizás motivada por tu propia desmotivación, exceso de trabajo, gasto
desmesurado o la falta de ayuda, a mí me asfixia, me oprime las entrañas y me lleva a un cruento sentimiento personal de adiós remediable.
Con todo respeto y mi agradecimiento a tu magnífica labor, hoy presiento que algo muy valioso se sos va por el caudal de un arroyo turbulento e inmerecido, espontáneo y pasajero que oculta el medio de comunicar el arte para preservar su valía. Aunque a simple ojear de página oculta tu decisión pudiera manar de un terrible sueño que va y
viene y se nos muere en la noche, pero al despertar de alba vuelve a estar entre nosotros y para nosotros y para la cultura en general.
Razones de peso tendrás para ello y yo las respeto.
Un saludo muy cordial y a tu entera disposición.
Agustín Conchilla
